Tomás Mosciatti, defensor del orden, defensor del Estado de Derecho

Aquiles Baeza. Noviembre 2019.

El empresario de las comunicaciones, amo y señor de las  radios Bio Bio, Tomás Mosciatti, abogado de profesión, devenido en magnate de las comunicaciones, aliado de CNN en Chile, está desatado, diríamos indignado con la revuelta social que está viviendo Chile. Sus últimos comentarios radiales han ido subiendo de tono en su indignación por lo que acontece en el país, parecido a la furia que manifestó contra el proyecto laboral de las 40 horas.

Acusa a las autoridades, partiendo por el presidente Piñera (al parecer antiguo aliado) y el ministro Blumel, por ser los responsables de que no se respete lo que él llama Estado de Derecho (discurso muy parecido al de Juan Antonio Kast).

Tomas Mosciatti, ya es el principal defensor del orden y la seguridad pública, exige el uso de la fuerza, como sucede en todo el mundo, para poner fin a la revuelta y así volver la gobernanza a un país “democrático” como el nuestro.

A juicio del comunicador el país está en manos de los vándalos, sin policías aptos, sin jueces probos y sin un gobierno capaz de poner orden. El relato de Don Tomas tiene similitudes al de la extrema derecha, de paso acusa al Partido Comunista de propiciar lo que sucede en Chile (cosa más que discutible).

Don Tomás por lo menos en estos meses no  ve lo que sucede como efectos de causas sociales. Da por hecho que el Estado de Derecho actual es democrático y no es producto de la dictadura, la corrupción y engaños de la falsa transición a la democracia. Desde su relato da la impresión de que el “Estado de Derecho” si funcionaba en los abusos del SENAME, en el saqueo de los empresarios (su clase social) en distintas áreas de la economía nacional, el “Estado de Derecho” si funcionaba en los miles de chilenos y chilenas sometidos a un sistema de salud horrible, o en el sistema de pensiones chilenas (AFPs), en la corrupción generalizada en las instituciones armadas y en muchas cosas más.

Es cierto que Don Tomás ha criticado los abusos de todo tipo, con sus criticas ha generado cierta audiencia, ha generado una cierta imagen (falsa por cierto) de imparcialidad, de neutralidad, de independencia. Pero nunca lo hizo con la rabia, con la indignación con la cual que hoy exige la vuelta al orden, algunos dicen “es que es abogado”.

En Chile, que se está transformando, dejara en su lugar, más temprano que tarde, a los “independientes de mentira” como Don Tomás. Esperemos que en el futuro las organizaciones sociales puedan tener sus propios medios de comunicación de carácter nacional para que exista una verdadera pluralidad informativa y no el monopolio de la “verdad” en manos de los empresarios de las comunicaciones.

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