Negarse a jugar con la selección española estará castigado por ley

El Congreso de los Diputados aprobó ayer la nueva Ley del Deporte, que impondrá sanciones que van desde lo económico hasta la pérdida de la licencia federativa para quienes no acudan a una convocatoria de la selección española sin «justificación» para ello. La nueva ley salió adelante con los votos a favor de PSOE y Unidas Podemos, PNV, Más País-Equo y Compromís.

El Pleno del Congreso de los Diputados de Madrid aprobó ayer la nueva Ley del Deporte, que salió adelante con los votos del PSOE y Unidas Podemos, PNV, Más País-Equo y Compromís. PP, Vox, Ciudadanos y Junts optaron por votar en contra de toda la ley, mientras que ERC, EH Bildu y el BNG se abstuvieron.

A su paso por la Comisión de Cultura la norma incluyó una enmienda del PNV que abre la puerta a la «participación de selecciones autonómicas en competiciones oficiales de ámbito internacional en casos de deportes de arraigo histórico» en sus comunidades, como pudiera ser la pelota o el surf en Euskal Herria, pero cerrando el camino al resto de deportes y a una reclamación histórica.

Los titulares de las últimas jornadas y el debate de ayer giraron en torno a ello. Sin embargo, la ley esconde otros aspectos, como el castigo que se impondrá a quien se niegue a participar en una competición con la selección española si ha sido requerido para ello.

El artículo 98 de la ley considera como «infracción muy grave», entre otros aspectos, «la falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales, así como la no puesta a disposición de las selecciones nacionales de las personas deportistas que hayan sido designadas para formar parte de las mismas». Es decir, la ley deja una puerta abierta también a sancionar a los clubes.

En la ley de 1990 ya se contemplaban castigos para los deportistas que se negasen a acudir a una convocatoria de la selección española, pero no para los clubes, como apunta la segunda parte de la frase. Tampoco quedaban fijadas las sanciones concretas en estos casos.

Los castigos para las infracciones consideradas «muy graves» son de distinto tipo. Ahora conllevan una multa, no inferior a 3.000 euros ni superior a 30.000. Asimismo, se contempla la «prohibición de acceso a los estadios o lugares de desarrollo de las pruebas o competiciones por tiempo no superior a cinco años» o la «suspensión de licencia federativa o habilitación equivalente de carácter temporal por un periodo comprendido entre los dos y los quince años».

De este modo, no acudir a la convocatoria de la selección española comparte categoría legal con el amaño de competiciones, que podría acarrear pérdida de puntos o incluso de categoría para los clubes implicados.

Abstención de EH Bildu

La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, anunció que debido a este extremo, la coalición soberanista se abstendría en la votación. «Las selecciones vascas hacen referencia a una exigencia transversal», recordó. «Una reclamación que viene de muchos años atrás y se mantiene en nuestra sociedad, simplemente, por que no nos permiten hacerlo», remarcó.

Joseba Andoni Agirretxea, del PNV, señaló durante el debate que su enmienda había generado «un ruido excesivo». «Es un derecho que nos correspondía, algo que hay que aceptar con normalidad política, sobre todo si se es demócrata. A partir de ahí, es un paso más. ¿El último? No. ¿Nos conformamos con ello? No. Pero hasta ahora era la nada. Entre el todo y la nada, tenemos algo», aseguró.

Con respecto a las sanciones que acarreará rechazar una convocatoria, Agirretxea añadió que a su grupo le parece «una pena que un país deba obligar a la gente a acudir a sus selecciones».

Rifirrafe entre PNV y Junts

Este debate en el Congreso tuvo una secuela política destacable. El PNV acusó a Junts per Catalunya de querer «dinamitar» el acuerdo que alcanzó con el PSOE para incluir en el proyecto de Ley del Deporte una enmienda a favor de la participación internacional de las selecciones autonómicas en ciertos deportes con «arraigo histórico». Según Junts, la nueva ley es «un golpe de puerta a la oficialidad de las selecciones catalanas».

En el debate del texto en el Pleno del Congreso, la portavoz de Junts, Pilar Calvo, se dirigió al PNV para lamentar que hubiera «usado el reglamento de la Cámara española para vetar el sueño del independentismo catalán», al no votar a favor de otra enmienda de Junts para que la participación de las selecciones autonómicas no fuera «una excepción».

El PNV vetó una enmienda transaccional pactada entre Compromís y PSOE relativa a la pelota valenciana, además de otra de ERC y Junts sobre la oficialidad de las selecciones, dado que se necesita unanimidad de todos los grupos para que lleguen a someterse a votación en esta sesión final. Lo hizo pese a que en principio no contaban con mayoría para ser aprobadas, pero entendiendo al parecer que podrían poner en peligro lo que han denominado como «logro histórico». Junts defendió que ese «arraigo histórico» abre la puerta a las selecciones catalanas de rugby, hockey, dardos o bolos, pero que sigue siendo algo «totalmente insuficiente y discriminatorio».

Fuente: Gara

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