MPMR: La Lucha Continúa, A desplegar la Revuelta 

La Lucha Continúa

A desplegar la Revuelta 

La lucha desde el 18 de octubre no ha sido para obtener como resultado, el plebiscito que impuso Piñera y la elite política, señalar esto, es insultar y agraviar a aquellos que lo han dado todo, incluso la vida, y que han sido heridos, violadas y violados, golpeados y golpeadas hasta el cansancio. Han sido 47 años, primero la lucha contra la dictadura y estos 30 años, de explotación y abuso, no vengan a minimizar la gran lucha que esta dando nuestro pueblo, el 25 no es 18. Señalar que el 18 de octubre fue para lograr el plebiscito de Piñera, es como pretender que los miles de detenidos desaparecidos, ejecutados, torturados, exiliados y los combatientes antidictatoriales lo dieron todo para conseguir los 30 nefastos años de la concertación, chile vamos, nueva mayoría y de toda la casta política explotadora y abusadora.

Nosotros y nosotras creemos que lo mínimo razonable, como fruto de la lucha de 30 años, es una Asamblea Constituyente Originaria y  Soberana. Nuestros esfuerzos, nuestros sacrificios como pueblos, deben estar encaminados a la organización de ese Parlamento Popular de millones de hombres y mujeres, pensando, discutiendo y elaborando.

A partir del 18 de Octubre el Pueblo se constituyó en Asamblea, crecieron miles de ellas en los territorios, en sindicatos, la cultura, el arte y lxs estudiantes. Mujeres y hombres comenzaron a elaborar sus demandas y las ideas que nos deben regir. Las normas y principios para un buen vivir fueron y son parte de esta lucha: “el agua, pueblos originarios, los recursos naturales, los minerales, migrantes, educación, salud, vivienda, fuerzas armadas y policiales, el mar, los bosques y las pensiones. Comenzamos a caminar para la emancipación, la dignidad y la justicia social. No es solamente lanzar ideas al aire, es intercambio en nuestra construcción colectiva. Es el pueblo siendo protagonista de su futuro, pensando y luchando, escribiendo y peleando, uniéndose, construyendo y organizando. Tuvimos al enemigo desconcertado ante el avance de una marea que buscaba y busca mejores condiciones de vida para sus hijos e hijas.

La casta política golpeada y sin iniciativa, insultada y repudiada en cada barrio, en cada plaza, en cada población, tenía que volver a marginar y ubicar a los más, en el mismo lugar que los ha mantenido durante 47 años. Es en estas circunstancias que una vez más recurre a la “cocina”, al “chanchullo”, a la estafa y el fraude.

Los dueños de los medios comunicación, rápidamente comenzaron a reponer a los mismos actores de los 30 años, los matinales trajeron de vuelta a los Vidales, Lavines, Moreiras, Heraldos, Elizaldes, Desbordes, a alcaldes de la concertación-Nueva Mayoría, Chile Vamos y Frente Amplio, nos los metieron hasta en la sopa y aún lo hacen. ¿Cuál era el objetivo?: la(lo) de siempre, criminalizar la lucha del movimiento popular, insistir en la vieja táctica, discriminar entre “los pacíficos y los violentos”. Así han sido estos 30 años, antes, en los tiempos de la dictadura, fue entre “los demócratas y los terroristas”. Todo esto con el objetivo de volver a imponer a la casta política. Se esmeraron por llegar a acuerdos espurios: ley antibarricadas, “el que baila pasa”, etc, etc. Sacaron todas sus “armas” para perseguir, intimidar, asustar, apalear, quitar los ojos y encarcelar a todos y todas aquellas que no nos sometemos a sus designios, a sus planes de ruta capitalistas neoliberales. Reuniones urgentes y secretas para luego apabullarnos con un “Acuerdo de Paz”, que dejase fuera a los “violentos” y poder volver a los “pactos sociales” entre ellos mismos, entre la “casta abusadora”, la misma de los acuerdos con la dictadura. Desde acá es que sale el Plebiscito impuesto por Piñera, bajo amenaza de sacar los milicos a la calle.

Este “proceso constituyente”, incluido su plebiscito, podrá ser “legal”, pero es ilegítimo, porque se basa en la negación de la participación popular, es el impedimento y obstáculo para la realización de una Asamblea Constituyente Originaria, soberana, es el truco para pasarnos por el aro, para que las y los trabajadores y trabajadoras no puedan sesionar en sus sindicatos elaborando sus necesidades, para que en los territorios no puedan decidir los pobladores en asambleas, para que en los liceos y universidades las y los estudiantes no puedan en los patios, entre todas y todos, discutir como quieren el futuro. Lo que nos imponen es que debemos ir y votar para aprobar que ellos vuelvan en gloria y majestad en cada rincón del territorio llamado Chile. La verdad es que lo que se esta iniciando acá (el 25 de octubre) es un `proceso de reformas a la constitución, es hacer como que se va a cambiar todo, pero no se va a cambiar nada o al menos lo fundamental, que es lo que mantiene a nuestros pueblos en la pobreza y la represión. Nosotros y nosotras no “podemos unirnos al festín ni al despilfarro”, no somos volantines que nos dejamos llevar para donde el viento nos lleve, cuando en realidad debemos ir para el lado contrario, el de la justicia social, el de la esperanza de un futuro mejor para nuestras hijas e hijos a través de una Asamblea Constituyente Soberana, con el máximo de participación popular. ¿Porque nosotros y nosotras vamos a participar en el fraude, en la mentira, en el engaño?, Nosotras y nosotros no vamos a engañar al pueblo ahora con el mal menor, cuando lo hemos despreciado durante 30 años, por ser el arma utilizada por la casta política, para mantener al pueblo oprimido.

Decimos que es una reforma constitucional, porque al dejar los tratados internacionales fuera de la discusión, no es posible cambiar las políticas que nos mantienen en una situación, de pauperización y desigualdad brutal que ya no estamos dispuestos a aceptar. ¿Es que alguien ha pensado que podríamos nacionalizar nuestros bosques y recursos minerales, cuando los intereses imperiales harán que se respeten los pactos y tratados de libre comercio?, solo la fuerza del pueblo constituyente, en las calles, en lucha, puede cambiarlo. Entonces estamos claro que lo de la hoja en blanco es mentira. Y si es así ¿Por qué nosotros y nosotras vamos a participar en el fraude, en la mentira, en el engaño?, esto es lo que dice la ley 21200: “El texto de Nueva Constitución que se someta a plebiscito deberá respetar el carácter de República del Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes. ¿Cuál es la hoja en blanco para una “Nueva Constitución”?. Y ni siquiera estamos hablando de terminar con el Capitalismo que es un objetivo de nuestra estrategia, estamos hablando, que dentro de sus mismas reglas, siguen engañando a las chilenas y chilenos, y a los pueblos originarios. ¿Y qué dice respecto de la participación? Son los partidos políticos los que determinarán quienes serán los elegidos, claro seguro tratarán de buscar mejorar la participación de los “independientes”, pero seamos francos, serán los “independientes” que le gusten a la casta política. ¿Y que hay de de los 2/3?, fue acordado para que no existan cambios de fondo, para que se mantenga lo fundamental del actual sistema de dominación y cuando hablan de lograr los 2/3, incluyen a aquellos que son parte de la concertación y la Nueva Mayoría que durante 30 años no quisieron cambiar las condiciones impuestas por los poderosos y que es más las perfeccionaron.

Es por eso que nosotros y nosotras no vamos a participar en este Fraude Constitucional, no vamos a llamar a la gente que vaya a votar, no vamos a ir a votar, siempre hemos despreciado el mal menor. También decimos que no vamos a demonizar a quienes lo hacen, a quienes van a concurrir a las urnas el 25 de Octubre. Sabemos que muchos y muchas lo hacen con la esperanza de que las cosas puedan cambiar para mejor, nosotros y nosotras no compartimos depositar la confianza en los mismos que han gobernado los últimos 47 años. También sabemos que muchos y muchas van a votar con dudas, pero que no dudan cuando se trata de luchar en las calles, en contra de ellos no tenemos nada, solo una crítica y debate justo entre luchadores. Nuestra batalla es con la casta política que se intenta adueñar de la lucha, pero para invisibilizar el 18 de Octubre, que si lo nombran es para manipularlo con los mismo oscuros fines de los 30 años.

A nosotros y nosotras nos parece que lo principal del momento es que la Revuelta vuelva, que la lucha siga protagonizando los avances del movimiento popular, tenemos que retomar las asambleas, que las ollas comunes sigan siendo la resistencia autónoma a los que pretenden someternos por la represión y el hambre. Cada organización popular debe redoblar los esfuerzos para volver con más fuerza a las calles. Cuando algunxs dicen “que nada hemos logrado”, nosotros y nosotras decimos que no es así, que el avance en la organización del movimiento popular sobre todo en los territorios, ha sido parte de una lucha larga, pero por sobre todo con la velocidad y la urgencia del 18 de octubre.

Hay buenas señales. Existe una mayor polítización que redunda en mejores espacios colectivos de discusión para avanzar en cambios profundos. Decenas de asambleas se comienzan a conformar en espacios de deliberación constituyente. Hay que fomentar la discusión de muchos y muchas, la Asamblea Constituyente no tiene dueños ni dueñas, la deliberación de millones puede ser coordinada en el momento adecuado. Nacerán voceros, serán la voz de millones, no la representación de si mismos, estaremos alertas que se cumplan las decisiones que hemos tomado, pobladores y pobladoras, trabajadoras y trabadores, y estudiantes. Por primera vez hay una columna potente, con más capacidades, que no acepta el mal menor y que sale de la pasividad para expresar con fuerza, que es un contigente dispuesto a luchar para avanzar definitivamente en los cambios que nuestro suelo merece.

A nosotros y nosotras: “nos parece que el camino de triunfo es generar un movimiento popular, un poder popular, con capacidades, en todos los planos, que contenga en su vivencia diaria elementos de la sociedad futura, de igualdad social, que no dependa del Estado, que esté en lucha contra los poderes centrales, que actúe como contrapoder, que vaya “okupando” espacios, que se apodere de espacios educativos, de trabajo, que también “okupe” el gobierno municipal, en algún momento, ya sea de hecho o con elecciones, que serán un mero ejercicio mediático.

Es decir un poder de abajo, que va ocupando poderes, apropiándose de lo que es suyo, sin permiso de nadie y con la fuerza necesaria para defenderlo. Es una tarea de millones, es la tarea en un inicio de la mayoría activa, pero luego de todos.

Un poder de abajo, que ocupe, se apropie y vaya en un mismo proceso expulsando a los invasores, a los usurpadores, a los ladrones. Un poder que se expanda como una avalancha, que transforme y nos transforme en el proceso, que estará marcado por una brutal lucha de clases, como las que vivimos hoy, pero donde estamos indefensos, si dependemos de otros y no de las fuerzas propias.

Este poder popular, puede tener la concepción de redes de poder popular, diverso, autónomo, que se coordine, pero no se supedite, que exista centralidad de ideas fuerzas, pero descentralizado en su accionar y creación. ESTA MULTITUD será el nuevo sujeto social, en base a los trabajadores, pero inclusivo a todos los explotados.

Este poder popular múltiple  en su desarrollo, en algún momento deberá también ocupar el gobierno, ya sea en la fuerza mostrada en una elección o de hecho en una crisis de gobernabilidad, o de ambas maneras. Por tanto el poder popular, no dependerá del recurso legal, de mayorías amañadas en el congreso, no dependerá de las triquiñuelas de la “clase política”, esta ajeno a un clientelismo político, el seguidismo o la política de palacio”.

Tenemos el compromiso de continuar la Revuelta, pero hay un compromiso ineludible, ético y moral, hay que luchar por la libertad de todas las presas y presos políticos, decimos IMPUNIDAD JAMÁS para todos los asesinados, para los heridos por las fuerzas represivas de los poderosos y la casta política.

 

LA REVUELTA DEBE CONTINUAR

A CONSTRUIR EL PODER DE LOS PUEBLOS

Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez

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