Por Dante Reyes Marín
Un viejo refrán dice que “no hay muerto malo”, y así parece refrendarlo la caravana de políticos seudo dolientes que ha desfilado en las últimas horas frente al féretro del ex presidente argentino Carlos Saúl Menem.
El actual mandatario, Alberto Fernández, la ex presidente y hoy titular del Senado, Cristina Fernández, encabezaron este cortejo de políticos nacionales, embajadores extranjeros y un de un cuanto hay de personalidades que, en respetuoso silencio, se hizo presente ante el ataúd de este hombre que gobernó argentina durante una década, y que la dejó, bien vale recordarlo, destruida.
Sin embargo, en medio del “dolor” de la clase política, y del festivalesco tratamiento de su partida por parte de matinales de Argentina pero también de Chile, desde el mundo de los derechos humanos salieron también a recordar a Carlos Menem, pero en la faz nefasta que tuvo para millones de argentinos.
La dirigente de las Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, Taty Almeyda, dijo que «es conveniente tener memoria. Menem fue el presidente que absolvió a los genocidas, el que intentó tirar abajo la Ex ESMA para hacer un ‘parque de la reconciliación’. ¿De qué reconciliación hablaba? Ni olvido ni perdón», enfatizó.
Desde la misma organización, la dirigente Nora Cortiñas, reconoció «yo no siento ninguna tristeza”, y agregó sobre el ex mandatario que “es una persona de la que tenemos los peores recuerdos, especialmente por el indulto otorgado a los genocidas en una etapa en la que todos queríamos toda la verdad y toda la justicia. Y la historia nos terminó dando esa respuesta». «Este hombre que se murió hoy no nos deja ni un legado de Verdad y Justicia, solo impunidad y la destrucción de un país», puntualizó.
Y el ex candidato presidencial del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, resumió, “en los 90, Menem fue el impulsor de las contra-reformas neoliberales que acentuaron el atraso y la dependencia del país con sus -relaciones carnales- con EEUU. En las décadas siguientes ningún gobierno revirtió esa herencia. Los grandes empresarios lo recordarán agradecidos”, sentenció.
Por su parte, la legisladora de la ciudad de Buenos Aires y abogada de derechos humanos, Myriam Bregman, concluyó: “Murió Menem y muchos lo despiden como a un patriota. Su gobierno se sometió explícitamente a EEUU y completó la entrega, saqueo y decadencia impuestos por la dictadura; también hizo reformas estructurales (educación, salud, ferrocarriles) que nadie se atrevió a tocar hasta ahora”.
