Cumbre Árabe: ¿Aprovechará Assad la oportunidad de lograr la paz en Siria?

Por Islam Farag*- El acontecimiento más destacado que ensombreció la 32ª Cumbre Árabe, celebrada en la ciudad saudí de Jeddah, fue la presencia del presidente sirio, Bashar al-Assad, después de que la pertenencia de su país a la Liga Árabe quedara suspendida durante un periodo de 12 años.

La pertenencia de Siria a la Liga Árabe fue suspendida durante la Primavera Árabe, que fue testigo de la represión por parte del régimen sirio de las manifestaciones que arrasaron el país en 2011. Sin embargo, hace semanas se aprobó el regreso de Damasco a la Liga Árabe, a pesar de las objeciones de algunos miembros.

La oportunidad árabe

A pesar del desacuerdo entre los Estados miembros sobre esta cuestión, Arabia Saudita logró crear un ambiente conciliador para aprobar la decisión, con la esperanza de desmantelar las crisis regionales a la luz de la atmósfera internacional extremadamente turbulenta.

Según el periodista saudí Suleiman al-Aqili, el regreso de Siria tendrá repercusiones políticas y de seguridad para el sistema árabe en su conjunto, y puede establecer un nuevo orden árabe basado en la cooperación regional a gran escala.

Sin embargo, Al-Aqili subrayó que ello dependerá de que Damasco muestre cooperación en la aplicación de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad relativa a la reconciliación interna, la liberación de los detenidos y el retorno de los refugiados.

El periodista saudí señaló que el papel árabe debería ayudar a Siria a dar estos pasos.

«Ahora la Liga Árabe tiene la oportunidad de desempeñar un papel activo en la crisis siria adoptando una estrategia clara y constructiva en el marco árabe tras la participación de Siria en la cumbre de Yeda», declaró Al-Aqili.

Según una fuente saudí bien informada, Riad ha liderado desde antes el proceso de restablecimiento de la situación árabe, con el objetivo de preparar a la región para desempeñar un papel activo en un mundo en la cúspide de un nuevo orden que ve a Oriente Medio como un centro importante en el comercio y la economía mundiales.

La fuente indicó que Arabia Saudita ha cruzado sus líneas rojas al tratar con Assad, porque se dio cuenta de que las viejas formas ya no eran eficaces para contener la influencia iraní, ya sea en Siria o en otros lugares.

Coordinación con Estados Unidos

Según la fuente saudí, no debe considerarse que la maniobra saudí se produce sin coordinación con Estados Unidos.

A pesar de las declaraciones emitidas por Washington que no veían con buenos ojos la normalización con Assad, la fuente afirmó que la Casa Blanca encuentra en la vía saudí una forma de gestionar la crisis con Damasco.

«La decisión del ex presidente estadounidense Barack Obama de no interferir en Siria dio a Rusia más margen de maniobra en este importante país árabe. Esta decisión también dio a Teherán amplias oportunidades para reforzar su influencia allí», dijo la fuente.

Las declaraciones de funcionarios estadounidenses, que declinaron ser identificados, al Washington Post el pasado viernes, refuerzan esta valoración.

Los funcionarios estadounidenses consideraron que la aparición del presidente sirio Bashar al-Assad entre los líderes árabes durante la cumbre árabe de Yedda no representa un punto de inflexión en Oriente Próximo.

Según el diario estadounidense, los funcionarios estadounidenses indicaron que mantuvieron consultas con líderes de Oriente Próximo sobre sus pasos para adoptar relaciones más profundas con Siria. Los funcionarios dejaron claro que la administración Biden apoya los objetivos generales de esos países en Siria, incluida la esperanza de reducir la influencia de Irán.

Aceleración de las transformaciones regionales

Por lo tanto, el regreso de Siria a la Liga Árabe es una necesidad para todas las partes, teniendo en cuenta la aceleración de las transformaciones regionales y la creciente influencia rusa, china e iraní en la región.

Aunque hay varios países árabes que tienen reservas sobre el regreso de Siria, es importante adoptar enfoques serios para abordar los problemas que ha dejado la crisis, como la influencia iraní, el destino de las milicias y la presencia de fuerzas extranjeras, además de los problemas de los refugiados, el cambio demográfico y las cuestiones de terrorismo, sin descuidar el impulso al proceso político y el consenso entre el gobierno y la oposición, con el objetivo de sacar a Siria de su calvario.

El comercio de Captagon

Aunque distanciar a Siria de la esfera de influencia iraní es uno de los objetivos más importantes que empujan a los países árabes a normalizar su relación con el régimen de Assad, un analista sirio afirmó que frenar el comercio de pastillas narcóticas de Captagon era un objetivo importante para esos países y desempeñaba un papel fundamental para acelerar las negociaciones con el régimen de Assad, e incluso para acelerar el regreso de Damasco a la universidad, especialmente los Estados del Golfo y los países vecinos.

Según la fuente, estos países creen que pueden persuadir al régimen sirio para que abandone este comercio utilizando incentivos suficientes para que deje de continuar su producción.

Tras una reunión en Ammán en la que participaron los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Irak, Arabia Saudí y Jordania, Damasco se comprometió a tomar las medidas necesarias para detener el contrabando a través de las fronteras con Jordania e Irak.

Una semana después, Marai al-Ramthan, apodado el «Rey del Captagon sirio», murió junto con toda su familia en el sur de Siria durante un ataque aéreo que se cree que fue llevado a cabo por Jordania.

Según el analista sirio, lo más probable es que el ataque fuera coordinado por Damasco, que quiere tranquilizar a sus vecinos árabes.

Concesiones necesarias

«El régimen sirio aún no ha hecho ninguna concesión. A pesar de ello, su regreso a la Liga Árabe representa otra victoria añadida a su victoria en la guerra. Lo que el régimen no ha conseguido todavía es alcanzar la paz o la estabilidad, y su participación en la cumbre árabe por sí sola tampoco logrará este objetivo. Damasco necesita ofrecer algunas concesiones para que fluya el dinero de la reconstrucción, para que se logre la estabilidad», dijo el analista.

Hasta ahora, los árabes han proporcionado todo lo que han podido al régimen de Assad para superar su aislamiento. ¿Aprovechará la oportunidad de emprender un proceso serio para poner a su país en el inicio de una senda sólida que logre la reconciliación y la estabilidad, o se trata de una tarea más difícil que la guerra?

*Islam Farag es un periodista, analista e investigador egipcio. Es experto en asuntos de Oriente Medio y ha contribuido con docenas de dossieres de prensa sobre asuntos y temas regionales.

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