El cobre para el pueblo trabajador.
El año 1971 el presidente Salvador Allende nacionalizo el cobre, ese 11 de julio se denominó el día de la Dignidad Nacional. Han pasado 50 años, en ese período de tiempo, tuvimos una dictadura criminal y antipatriota, que entrego nuestras riquezas básicas, especialmente el cobre, al capital extranjero. Se fue esa dictadura execrable y llegaron los Gobiernos civiles lacayos siguiendo el mismo rumbo de regalar y vender nuestro cobre a bajo precio a las empresas trasnacionales.
Ese gesto digno de un Presidente digno, hoy en día no queda absolutamente nada, solamente el recuerdo de que un día nuestro cobre pertenecía a todos los chilenos.
Chile, este país largo y quebrajado con un desierto inclemente, un sur lluvioso y selvático; se enfrenta a una pandemia que ha desnudado la hipocresía de una clase gobernante: la miseria, el hambre, la cesantía han aflorado en las poblaciones populares. El coronavirus ha despejado el velo del engaño, de los mitos y sueños de una autoproclamada clase media sumida en un estado de desesperación y angustia, demostrando la verdadera realidad social y económica, en que viven millones de compatriotas.
Si las riquezas mineras estuvieran nacionalizadas y bajo control obrero, el litio, los productos marítimos, los bosques, el agua, el acero, y sobretodo el cobre, metal rojo como nuestra sangre de hombres y mujeres simples y sencillas, que hemos generado la riqueza con nuestro trabajo. Chile sería otro, si el cobre fuera nuestro, es decir, del pueblo trabajador.
No habría lista de espera, no habría que esperar 10 o hasta 24 horas en la urgencia de los hospitales. No habría un sistema de salud pública completamente colapsado, para lograr una hora de atención médica en una posta o un servicio de urgencia tenemos que esperar 6, 8, 10, horas para ser atendidos y nos vienen a decir que ante esta crisis el sistema de salud está funcionando? Las cifras pese a que las han estado ocultando comienzan a salir a la luz pública.
Si el cobre fuera nuestro. La educación sería gratuitita y de excelencia.
Si el cobre fuera de todos los chilenos. No habría cesantía, ni salarios miserables. Las pensiones serían un jubileo y no una maldición para morir lentamente.
Si el cobre fuera de todos los chilenos, cada familia tendría una vivienda de 70 metros cuadrados, los campamentos callampas serían un recuerdo del pasado.
Son sueños pero los sueños se hacen realidad, y estos sueños subversivos, deben propagarse a lo largo de todo Chile.
Este 11 de julio protesta en tu lugar de trabajo, protesta en las poblaciones populares, convócate y participa junto a tus vecinos, y compañeros de trabajo, y que se escuche en todo Chile. ¡!!Renuncia Piñera!!!.
¡!!Fuera todos los políticos corruptos y degenerados alcahuetes del neoliberalismo!!!.
A levantarse y preparar el paro ciudadano, popular, campesino, poblacional, de los pueblos originarios, y tiene que ser un paro total, prolongado y clasista, para construir un gobierno de los Trabajadores, campesino y popular.
¡!!Chile dice no al neoliberalismo!!!
¡!!Chile dice que el cobre y todas sus riquezas básicas, vuelva a ser de todos los chilenos!!!.
